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TRAZANDO VÍNCULOS CON AMOR

La llegada de un niño adoptado al hogar es un momento emocionante y transformador, pero también trae consigo retos específicos tanto para los padres como para el niño. Estos desafíos requieren de comprensión, paciencia y estrategias adaptativas para fomentar un ambiente familiar sano y amoroso.

 

Uno de los retos más importantes es la adaptación mutua. El niño puede experimentar un choque cultural y emocional al ingresar en un nuevo entorno, especialmente si proviene de otro país o ha pasado mucho tiempo en instituciones. Puede haber dificultades iniciales en la comunicación, especialmente con niños más grandes o aquellos que hablan otro idioma. Los padres deben ser pacientes y tratar al niño con mucho amor y comprensión.

 

Construir vínculos afectivos con un niño adoptado es uno de los aspectos más cruciales y, al mismo tiempo, uno de los mayores desafíos que enfrentan los padres adoptivos. Este proceso, conocido como formación del apego, es fundamental para el desarrollo emocional y psicológico saludable del niño.

 

El apego entre padres e hijos no es instantáneo, y esto es especialmente cierto en la adopción. Los niños que han sido adoptados pueden haber experimentado separaciones, pérdidas, y traumas antes de llegar a su nuevo hogar. Estas experiencias pasadas pueden hacer que les resulte difícil confiar en los adultos y formar vínculos afectivos sólidos. Por lo tanto, los padres deben abordar la construcción de estos vínculos con mucha paciencia y comprensión.

 

Una estrategia clave es proporcionar un ambiente seguro y predecible. Los niños necesitan sentirse seguros para desarrollar apego.  La comunicación abierta y afectuosa es también esencial. Reconocer y validar sus emociones es crucial para que se sientan comprendidos y apoyados. Además, expresar amor y afecto a través de palabras, abrazos y tiempo de calidad juntos puede fortalecer el vínculo.

 

En algunos casos, puede ser beneficioso buscar la ayuda de un profesional. Los terapeutas especializados en adopción y apego pueden ofrecer estrategias y apoyo para fomentar la formación de vínculos saludables.

 

Los padres deben recordar que la formación de vínculos afectivos es un proceso a largo plazo. Requiere tiempo, empatía y, a menudo, superar obstáculos. Celebrar los pequeños logros y mantener una actitud positiva y paciente son claves para construir una relación sólida y amorosa con el niño.

 

Además, los padres deben estar preparados para abordar preguntas sobre la adopción y el origen del niño. Es importante hablar sobre la adopción de manera abierta, asegurándose de que se sienta seguro y valorado en su nueva familia.

 

Por último, los padres también deben cuidar su bienestar emocional. La adopción puede ser emocionalmente demandante, y es crucial buscar apoyo, ya sea a través de grupos de apoyo para padres adoptivos o consejería profesional.

 

La llegada de un niño adoptado al hogar es un proceso complejo y enriquecedor que requiere de adaptación, comprensión y un compromiso firme con el bienestar emocional y físico del niño y de la familia en su conjunto.

 

Carme Tuset

Fundadora y directora del centro Espacio Sistémico y Humanista. Licenciada en Psicología, formada en pedagogía sistémica, terapia Gestalt, chamanismo y Constelaciones Familiares directamente con Bert Hellinger.

 

 

Con más de 35 años de experiencia.