ENCONTRAR TU LUGAR EN LA FAMILIA AYUDA A ENCONTRAR TU LUGAR EN EL MUNDO

A veces has sentido que,

¿Te ocupas de gestionar asuntos que no te corresponden?

¿Te han hecho tomar decisiones que no te tocaban hacerlas?

¿Te han dado un lugar de menor responsabilidad de la que realmente te corresponde, sintiendo que no eres suficiente?

 

Vamos a ver qué hay detrás de la respuesta “Sí” de estas preguntas.

Y lo vamos a ver desde el enfoque sistémico que nos aportan las Constelaciones Familiares Sistémicas y la Pedagogía Sistémica. 

 

Con este artículo pretendo crear en ti un espacio de reflexión y de toma de conciencia de lo que puede estar ocurriendo en tu Vida familiar, personal y/o profesional en relación en cómo te sentiste al leer las preguntas del inicio.

 

Tenemos que partir de la base que, por el simple hecho de formar parte de una familia, de un grupo, de una organización, … Ya tienes tu sitio y tu función.

Por tanto, todos y cada uno de los miembros de un sistema (familia, escuela, amistades, empresa, …) tienen un sitio y una función en él.

 

Es importante que este sitio (que a veces viene determinado por el tiempo en que uno se ha incorporado al sistema) sea identificado, reconocido y ocupado por cada miembro. Por ejemplo:

  • En la familia: el que ha llegado antes al sistema familiar es siempre el que tiene un rol anterior o mayor (…, bisabuelos/bisabuelas, abuelos/abuelas, padres/madres, hijos/hijas, …).

  • En un centro educativo u organización: cada profesional tiene un sitio, un rol y una función determinada.

  • La familia se muestra ordenada y con bienestar cuando todo el mundo respeta su sitio, su rol y su función. Y esto sucede de igual forma en cualquier otro grupo o sistema. 

 

¿Qué pasa en una organización (escuela, empresa, institución, negocio familiar, …)?

Hay siempre un doble orden que a menudo no coincide, y este hecho a veces

crea conflictos organizacionales:

  • Antigüedad.
  • Función y responsabilidad. 

Por ejemplo:

  • Un docente que lleva 25 años en un centro y es el más antiguo, tendrá el primer puesto respeto a antigüedad, mientras que la directora del centro tendrá el primer puesto en cuanto a responsabilidad.

  • O en una empresa familiar, imaginemos que el cargo directivo lo tiene el hermano menor y el encargado el hermano mayor. El hermano menor entró en la empresa más tarde que su hermano. Por antigüedad el mayor tendrá el primer puesto respeto a su hermano, y el menor tendrá el primer puesto en cuanto a responsabilidad. Eso sí, en el seno familiar el mayor siempre va a tener su lugar de mayor, a pesar que en el ámbito profesional el hermano menor sea su director.  

 

Las dinámicas sistémicas (formas de relacionarnos, de comunicarnos, patrones, actitudes, ..) muestran que cuando nos desubicamos, es decir, dejamos de ocupar nuestra función y rol, se generan situaciones de confrontación o conflictos entre los miembros del sistema (ya sea en el ámbito familiar o profesional).

 

Es siempre desde la aceptación y comprensión que se logra la evolución de un sistema y/o de sus miembros. La evolución no se logra desde el enfrentamiento o el cuestionamiento desde su función, y es necesario que ésta sea reconocida y respetada.

 

Vamos a ver diferentes situaciones de desorden o desubicación que son más frecuentes de lo que nos imaginamos:

 

  • En la familia: una hija menor que le dan (y ella toma) un lugar de mayor. Le dan responsabilidades o tiene que tomar decisiones que le corresponden a mamá, o a papá, he incluso a los abuelos o a su hermano mayor.
    ¿Qué ayuda a establecer el orden?
    Ella sólo es la pequeña y no le corresponde, a pesar de que ya sea adulta. Ayuda a poner un límite a sus actuaciones, responsabilidades y decisiones en relación con la familia y dejar de intentar salvar a la familia. (Es importante conocer el contexto y la situación familiar).

  • En el centro educativo: un grupo de alumnos que tiene dos referentes en el aula (tutora y cotutora). Deciden repartirse el seguimiento y las reuniones individuales con las familias. Cada una de ellas tiene unos niños y niñas concretos. La cotutora decide hacer una reunión con una familia de una alumna que le “corresponde” a la tutora, sin decirle nada a ésta.
    ¿Qué ayuda a establecer el orden?
    Que la cotutora le comenté a la tutora cómo ve a la alumna y que le gustaría poder hacer una reunión juntas con la familia.

  • En la empresa familiar (tomando el ejemplo anterior): el hermano menor (director de la empresa) siga con su rol de directivo dentro del seno familiar fuera de la empresa y el negocio.
    ¿Qué ayuda a establecer el orden?
    Reconocer que en la familia, él es el hermano menor y que no puede exigir a su hermano mayor igual que lo haría en la empresa. 

A menudo podemos identificar dinámicas como las de los ejemplos anteriores, está claro que el trabajo del orden puede ayudar a reconducir situaciones; que cada uno encuentre su lugar y funciones; y a reencontrar dinámicas

relacionales de confianza, aprendizaje, respeto, buena relación y bienestar. 

 

Antes de concluir este artículo, me gustaría compartir contigo algo que lo veo muy a menudo en mis formaciones y acompañamiento individual y grupal:

  • Aquello que no tengo sanado o solucionado en mi familia, se me muestra en mis otras relaciones (ámbito profesional, amistades, …) para que pueda ser visto y sanado. De ahí el título de este artículo:

     

CUANDO ENCONTRAR MI LUGAR EN LA FAMILIA

ES ENCONTRAR MI LUGAR EN EL MUNDO

 

¿Sientes que tiene tu lugar?

 

¡Gracias!

 

Laura Soliva i del Rio

Maestra, Pedagoga Sistémica, Consteladora Familiar

y coordinadora del Área de Pedagogía de

Espai Sistèmic i Humanista